Como os comentaba en otro post, nosotros le damos el biberón a nuestro pequeño. Los primeros días en casa lavábamos, esterilizábamos y luego ¿qué? Pues poníamos un papel de cocina en la encimera y los dejábamos ahí a escurrir. Así se caían, no secaban bien del todo, estorbaban si hacíamos otra cosa en la cocina...
Hasta que por fin me decidí a comprar un escurrebiberones. De primeras no quería gastar dinero en eso porque me parecía una tontería, pero desde el momento en que lo utilicé, fue ¡una comodidad!! estaban en un lugar fijo sin caerse, los podías mover sin problema... A lo mejor os parecerá una tontería, pero en esos primeros días que no duermes, tienes dolor, hormonas revolucionadas, etc, tener un biberón por el medio podía ser conflicto hasta de guerra! Así que casi fue una bendición comprarlo jeje.
No hubo mucho donde escoger, porque entré en una farmacia, pedí uno y era el único que tenían, pero ahora que analizo los que hay en el mercado, me parece uno de los más cómodos.
Hay algunos muy bonitos y originales, lo malo es que como tengas poco espacio en la cocina estorban bastante, pero sino, son preciosos, ¡hasta parecen juguetes! Aquí os dejo algunos modelos de los más divertidos.
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